Las
campañas electorales de estos últimos días se están convirtiendo
en un espectáculo de masas que me ha recordado el panorama político
e informativo que está viviendo Argentina en estos últimos años.
Políticos
cocinando, bailando, haciéndose fotos con la ciudadanía... Sin
embargo, las cosas cambían cuando se les pregunta por lo que
realmente importa, por las medidas y propuestas que va a realizar su
partido durante la próxima legislatura si gana las elecciones.
Adriana
Amado Suárez -periodista argentina- nos mostró la situación de su
país a través de una charla a la que tuve el placer de asistir y
esta escenario no está muy alejado de la realidad española durante
estos últimos días.
En
Argentina, sus representantes no conocen la situación de su país ni
acuden habitualmente a las ruedas de prensa. Pero, lo más triste es
que la población no ha tenido nunca información objetiva a través
de los medios, por lo tanto, solo conocen aquello que su entorno
familiar es capaz de proporcionarles. A esto se suma que la prensa
solo tiene un cliente, el gobierno, por lo tanto, pierde lectores.
Estos
políticos han sido calificados como “políticos pop”, ya que
actúan como meros actores que intentan entretener a la ciudadanía a
través de una comunicación de campaña, supeditada al partido del
gobierno y a actos repletos de propaganda que muchas veces pueden
desenganchar la realidad.
Por
otra parte, los medios también tienen gran parte de la culpa, ya que
están cambiando su función objetivo y su afán de comunicación y
han creado un nuevo sistema basado en la búsqueda permanente de la
diversión. Han llegado incluso a convertir las salas de gobierno en
platós televisivos con el fin de aumentar la audiencia.
Por
lo tanto, Postman tenía razón al afirmar que el telégrafo
-precursor de las nuevas tecnologías- había dado por finalizada la
era del discurso, y así, daba inicio a una era del espectáculo, de
la imagen televisiva donde no existe ninguna prioridad informativa y
todas las noticias tienen la misma importancia, ya sea una guerra
como la expulsión en un reality de un participante.
Pero,
si esto era poco, últimamente se ha generalizado el hecho de reunir
a los partidos más importantes en un debate en el que se dejan
vacíos los atriles de aquellos representantes que no han querido
acudir y en el que “intentan” convencer a la población para que
les deposite su voto y confianza. Esta es una más de sus
estrategias, otro de esos shows que
tanto interés genera.
Así
que es hora de actuar sino queremos terminar como Argentina, es hora
de priorizar la información y cambiar la situación política de
nuestro país. Pero, el mayor desafío no lo tiene el gobierno, sino
el periodismo que debe volver a encontrar su lugar en la
sociedad, ya que este no tiene ninguna relación con los medios de
masas. Por lo tanto, la ciudadanía debe ser un factor clave y un
pilar importante en su desarrollo
informativo.
SITUACIÓN EN ARGENTINA
SITUACIÓN EN ESPAÑA
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