miércoles, 4 de noviembre de 2015

¿Lo sabes?

Y puedo sentir como su melodía recorre todo mi cuerpo, como mi piel se eriza con tan solo notar su tacto.
Mis dedos piden más, no pueden parar, el éxtasis recorre todo mi ser.
Las horas se convierten en minutos, incluso en segundos, pero no puedo desprenderme de ella, es un hilo invisible que nos une como si tan solo existiésemos nosotros dos en el mundo, un mundo hecho a nuestra medida.
Soy un egoísta, lo afirmo, soy el hombre más egoísta que pueda existir en la faz de la tierra, pero esa voz tan dulce tan solo puedo ser mía.
No puedo imaginármela en otros brazos que no sean los míos, tan solo pensarlo hace que todos mis miedos atraviesen mi mente.
Ella me hace ser yo mismo con toda mi esencia y mi libertad, con mis dudas y temores, mis errores y verdades, mis fallos y mis logros. Puedo desnudar mi cuerpo y mi alma ante ella, pero sentirme la persona más arropada del universo.
No me avergüenzo, solo aquel que se ha sentido amado puede entenderme, por eso no te juzgo si consideras que estoy loco, porque lo estoy pero de amor.
No necesito llamarla, siempre está a mi lado cuando la necesito.
"Cuando quieras llorar, llámame, no te prometo hacerte reír, pero puedo llorar contigo", en eso se basa nuestra relación, en una relación de comprensión mutua.
"¿Sabes qué te amo, verdad?, ¿lo sabes?"Le susurro todos los días, no quiero que lo olvide, no me perdonaría el simple hecho de perderla.
Y entonces, llaman a la puerta, la magia del momento desaparece, oigo una voz todo es tan confuso y tan rápido...
Cada segundo que pasa hace que mi respiración esté más entrecortada, mis latidos se difuminan...
Lo odio, odio a esa diminuta persona que acaba de destrozar mi vida: mi guitarra.
Nadie volverá a entonar esos acordes como lo hacías tú, esas cuerdas serán irreemplazablas, esa sintonía que compartíamos permanecerá en mi mente cada vez que cierre los ojos porque tú eras mi otra mitad, la parte que me complementaba.

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